viernes, 26 de septiembre de 2014

 











"Su vida: Mostró inclinación por la poesía y la literatura en general. Pronto consiguió un empleo en la biblioteca nacional, lugar que aprovecho para leer a los clásicos y aprender francés con la lectura, publico “Azul” a partir de entonces se le conoció como fundador del modernismo. Viajo a España como delegado de nicaragua, transcurridos 6 años, volvió a Madrid, enviado por el diario La Nación. Después de ese segundo viaje a España, vivió permanentemente en Europa, Francia, España y sus raíces indígenas americanas influyeron en su obra.

Su Obra: La extensión y magnitud de la obra de Rubén Darío contiene todos los matices de la nueva estética. Sus primeros libros poéticos presentan una raíz romántica con notas de imaginación y fantasía. Fue Azul la obra que marco el comienzo de la nueva escuela poética.

La mezcla de lo europeo y lo americano se hace patente en su obra por un lado los motivos mitológicos, la exaltación de los placeres por otro sus inquietudes.

“Prosas Profanas” esta compuesto de composiciones como la celebre “Sonatina” o “El coloquio de los centauros” donde Darío expone su filosofía. La presencia de los cisnes, símbolo de la poesía, así como del erotismo".



A MARGARITA DEBAYLE
Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:
Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.
Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: —«¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».
La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
—«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».
Y el rey clama: —«¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».
Y ella dice: —«No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».
Y el papá dice enojado:
—«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».
La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.
Y así dice: —«En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».
Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.
          * * *
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.
[Bahía de Corinto (Nicaragua) 

ABROJOS - VII
Al oír sus razones
fueron para aquel necio
mis palabras, sangrientos bofetones;
mis ojos, puñaladas de desprecio.


RIMA - II
Amada, la noche llega;
las ramas que se columpian
hablan de las hojas secas
y de las flores difuntas.
Abre tus labios de ninfa,
dime en tu lengua de musa:
¿recuerdas la dulce historia
de las pasadas venturas?
¡Yo la recuerdo! La niña
de la cabellera bruna
está en la cita temblando
llena de amor y de angustia.
Los efluvios otoñales
van en el aura nocturna,
que hace estremecerse el nido
en que una tórtola arrulla.
Entre las ansias ardientes
y las caricias profundas,
ha sentido el galán celos
que el corazón le torturan.
Ella llora, él la maldice,
pero las bocas se juntan...
En tanto los aires vuelan
y los aromas ondulan;
se inclinan las ramas trémulas
y parece que murmuran
algo de las hojas secas
y de las flores difuntas.

 
CANCIÓN DE CARNAVAL


Le carnaval s'amuse!
Viens le chanter, ma Muse...
BANVILLE
Musa, la máscara apresta,
ensaya un aire jovial
y goza y ríe en la fiesta
    del Carnaval.
Ríe en la danza que gira,
muestra la pierna rosada,
y suene, como una lira,
    tu carcajada.
Para volar más ligera
ponte dos hojas de rosa,
como hace tu compañera
    la mariposa.
Y que en tu boca risueña,
que se une al alegre coro,
deje la abeja porteña
    su miel de oro.
Únete a la mascarada,
y mientras muequea un clown
con la faz pintarrajeada
    como Frank Brown;
mientras Arlequín revela
que al prisma sus tintes roba
y aparece Pulchinela
    con su joroba,
di a Colombina la bella
lo que de ella pienso yo,
y descorcha una botella
    para Pierrot.
Que él te cuente cómo rima
sus amores con la Luna
y te haga un poema en una
    pantomima.
Da al aire la serenata,
toca el auro bandolín,
lleva un látigo de plata
    para el spleen.
Sé lírica y sé bizarra;
con la cítara sé griega;
o gaucha, con la guitarra
    de Santos Vega.
Mueve tu espléndido torso
por las calles pintorescas,
y juega y adorna el Corso
    con rosas frescas.
De perlas riega un tesoro
de Andrade en el regio nido,
y en la hopalanda de Guido,
    polvo de oro.
Penas y duelos olvida,
canta deleites y amores;
busca la flor de las flores
    por Florida:
Con la armonía te encantas
de las rimas de cristal,
y deshojas a sus plantas,
    un madrigal.
Piruetea, baila, inspira
versos locos y joviales;
celebre la alegre lira
    los carnavales.
Sus gritos y sus canciones,
sus comparsas y sus trajes,
sus perlas, tintes y encajes
    y pompones.
Y lleve la rauda brisa,
sonora, argentina, fresca,
¡la victoria de tu risa
    funambulesca!

Nicaragua


 "Nicaragua es un país de Centroamérica que cuenta con una naturaleza multiétnica, proveniente de la herencia de varias culturas como la tolteca, la maya y la azteca. La lengua oficial es el español, aunque debido a la colonización británica de la costa atlántica, el inglés es bastante común al lado de las lenguas nativas.
En la época de la conquista durante la llegada de los españoles, se tiene conocimiento de la existencia de siete grupos indígenas principales:
  • Chorotegas
  • Maribios
  • Nicaraos (o náhuatl, del preclásico)
  • Matagalpa
  • Miskitos
  • Sumus
  • Ramas
Los grupos indígenas de mayor importancia pertenecían a los náhuatl, quienes fueron reducidos en un 90% luego del primer siglo de colonización; su influencia es la que más prevalece hoy en día, desde la alimentación, las costumbres y sobre todo en el vocabulario.

Características principales

Se dice que los nicaragüenses tienen una pronunciación que se percibe como “suave y melodiosa”.
Las tribus de lengua náhuatl ya habían llegado a dominar el país al momento de la llegada de los españoles. Aunque ellos casi desaparecen como raza, su lengua fue la que se mantuvo en el tiempo; tal vez fue porque el náhuatl es una lengua melódica, apta para conceptos abstractos o técnicos y para la formación de palabras nuevas; también se dice que está hecha para la cultura, ya que es fácil para educar. De las demás tribus, sólo los chorotegas y los maribios sobreviven en la actualidad como parte de la población, pero de su lengua, sólo quedan algunas pocas palabras que no llegan a ser más de 20.
El náhuatl ha influido grandemente en la fonética y con toda seguridad ha influido también en algunos aspectos sintácticos, como la tendencia a la yuxtaposición, y también en el léxico actual, ya que se siguen empleando unos 600 términos náhuatl en el lenguaje cotidiano.

 Nicaragua (América Central) se extiende por una superficie de aproximadamente 129.000 km² y es país limítrofe de Costa Rica y Honduras

Limita al Norte con Honduras, al Sur con Costa Rica, al Oeste con el Océano Pacífico y al Este con el Mar Caribe.
Población
5.666.301 de habitantes, compuesta por: 69% mestizos, 17% descendientes de europeos, 9% descendientes de africanos, 5% población indígena.
Ciudad capital: Managua.
Es una ciudad rodeada de lagunas volcánicas. Su nombre significa "donde hay una extensión de agua".
Idioma oficial
Español.

Época precolombina y pre-conquista


Las huellas de Acahualinca son huellas humanas de 6000 años preservadas en fango volcánico cerca del lago en Managua (Nicaragua)
Se sabe de asentamientos indígenas en la región nicaragüense que datan del 4000 a. C. El yacimiento de Acahualinca confirma estos datos junto con otras evidencias arqueológicas, principalmente artículos de cerámica y estatuarios de piedra volcánica como los hallados en la isla de Zapatera.
La mayoría de investigaciones coinciden en el origen náhuatl, pero los autores no se ponen de acuerdo en cuál puede ser su traducción:
  • ni-can-atl-hua (‘los dueños del agua de aquí’ o ‘lugar donde existen dos grandes depósitos de agua’).
  • nic-atl-nahuac (que significa ‘aquí junto al agua’)
  • nican-nahuan (‘aquí están los nahuan’, es decir, los habitantes de esa tribu),
  • Anáhuac (‘lugar rodeado de agua’ o ‘lugar en medio de agua’
  • ‘lugar donde termina [el reino de] Anahuac’, lo cual coincide con las fronteras culturales hechas por las tribus nahuatl que migraban al sur.12
Los nicaraos emigraron hacia esta área desde regiones norteñas después de la caída de Teotihuacán, ya que así lo aconsejaron sus líderes religiosos. Según la tradición, debían viajar hacia el sur hasta que encontraran un lago con dos volcanes que se levantaran de las aguas, es decir, cuando llegaran a Ometépetl (Ometepe), la isla volcánica más grande del mundo en medio de un lago de agua dulce.
Además de los chorotegas, nahoas y marribios que habitaban en la franja del Pacífico, estaban los matagalpas que habitaban las cordilleras montañosas del centro de Nicaragua, y los ulwa-sumo, miskitos y ramas que habitaban las riberas de los grandes ríos que desembocan en el mar Caribe. Siempre ha habido una confusión gramatical entre Ulúa y Ulwa, que son dos grupos diferentes, los Ulúa hablaban el matagalpa-populuca. Los ulwas forman parte de los mayangnas y hablan el sumo o parrastra. Es posible que existiera algún contacto a nivel del departamento de Matagalpa, los primeros al oeste, entre pinares, los segundos al este era gente selvática. El límite entre ambos era Yasica al norte y Olama al sur."
Fuentes: Wikipedia, Internet

miércoles, 14 de mayo de 2014

Daisy Zamora

 
Poemas de Daisy Zamora

Amigas/Hermanas
A Marta Zamora Llanes

Nada sucedió como lo habíamos previsto.
Pero estábamos recién llegadas a la vida
como a una gran ciudad.
Aturdidas por el bullicio de la multitud.
(Éramos como garzas a la vera de un río.
Heliotropos radiantes en la primera lluvia.
Un campo de algodón bañado por la luna.)
¿Cuándo fue que la Muerte empezó a visitarnos?
¿En qué momento, a cada una
por fin, nos alcanzó el desastre?
¿Cómo sobrevivimos a la devastación?
No lo sabemos.  Cada quién hizo lo que pudo.
En la tierra arrasada quedaron los escombros
que hemos dejado atrás.
Pero a veces, sin quererlo, de pronto recordamos
que alguna vez las ruinas fueron antiguos reinos.
—Espejismos de reinos para el alma desierta.


Granizo
A mis hijos

Si ya no los tengo, si ahora
sólo sombras abrazo,
y en mi tímpano aún vibra
el rumor de sus risas
y el bullicio de sus voces
y carreras
lanzándose los pedruscos
congelados
como si fueran motas
de algodón,
¿a qué vienes, granizo,
desde el cielo?
¿a desgranar más hielo
sobre el hielo?


Definición del amor
Laberintos
poblados de fantasmas
Y estancias
por donde a veces
entra el sol.


Promenade
Christina ofrece flores tan mustias como ella.
Jóvenes arrogantes, muchachas insolentes y bellas,
parejas que pasean con sus hijos, damas distinguidas,
hombres de negocios y ejecutivos mirando constantemente
sus relojes, pasan indiferentes.
Christina fue actriz, cantó en musicales de Hollywood,
actuó en Londres un tiempo, viajó por Inglaterra,
conoció a Ghandi, fue su discípula,
regresó a California…
Le has comprado el ajado crisantemo que me diste.
Sólo nosotros, George, pudimos verla.
Ella es invisible.  Un espectro que esculca
entre los basureros de Los Ángeles.


Día de las Madres
A mi hija e hijos

No dudo que les hubiera gustado tener
una linda mamá de anuncio comercial:
con marido adorable y niños felices.
Siempre aparece risueña —y si algún día llora—
lo hace una vez apagados reflectores y cámaras
y con el rostro limpio de maquillaje.
Pero ya que nacieron de mí, debo decirles:
Desde que era pequeña como ustedes
ansiaba ser yo misma —y para una mujer eso es difícil—
(Hasta mi Ángel Guardián renunció a cuidarme
cuando lo supo).
No puedo asegurarles que conozco bien el rumbo.
Muchas veces me equivoco,
y mi vida más bien ha sido como una dolorosa travesía
vadeando escollos, sorteando tempestades,
desoyendo fantasmales sirenas que me invitan al pasado,
sin brújula ni bitácora adecuadas
que me indiquen la ruta.
Pero avanzo. Avanzo aferrada a la esperanza
de algún puerto lejano
al que ustedes, hijos míos —estoy segura—
arribarán una mañana
—después de consumado
mi naufragio.


Old Book Binders Restaurant, Filadelfia
A Alexander Taylor

I
Observo la animación
en el comedor atestado:
Todos conversan, ríen, ordenan
platos y postres exquisitos
mostrados como gardenias salvajes, heliotropos
y orquídeas carnívoras, en bandejas de plata.
Los meseros retiran los platos
con abundantes sobras,
postres apenas tocados por la cucharita
y apartados de la boca.
Eso es natural aquí.
En mi mesa solitaria
bebo cerveza
y devoro ostras frescas de New Jersey
sin entender nada.

II
Cuatro ancianas comparten una mesa
y brindan con voces apagadas
levantando sus copas temblorosas.
Después de la tercera ronda de martinis,
son cuatro muchachas bromistas y parlanchinas
que se yerguen airosas sobre sus propios cadáveres.

III
En Filadelfia está Old Book Binders.
Y en Old Book Binders estoy yo,
contemplando
el despilfarro.


Celebración del cuerpo
Amo este cuerpo mío que ha vivido la vida,
su contorno de ánfora, su suavidad de agua,
el borbotón de cabellos que corona mi cráneo,
la copa de cristal del rostro, su delicada base
que asciende pulcra desde hombros y clavículas.
Amo mi espalda pringada de luceros apagados,
mis colinas translúcidas, manantiales del pecho
que dan el primer sustento de la especie.
Salientes del costillar, móvil cintura,
vasija colmada y tibia de mi vientre.
Amo la curva lunar de mis caderas
modeladas por alternas gestaciones,
la vasta redondez de ola de mis glúteos
y mis piernas y pies, cimiento y sostén del templo.
Amo el puñado de pétalos oscuros, el oculto vellón
que guarda el misterioso umbral del paraíso,
la húmeda oquedad donde la sangre fluye
y brota el agua viva.
Este cuerpo mío doliente que se enferma,
que supura, que tose, que transpira,
secreta humores y heces y saliva,
y se fatiga, se agota, se marchita.
Cuerpo vivo, eslabón que asegura
la cadena infinita de cuerpos sucesivos.
Amo este cuerpo hecho con el lodo más puro:
semilla, raíz, savia, flor y fruto.


Senior Special en el Tennessee Grill
Aquí recalan
como cargueros sarrosos
en esta cafetería, comidería,
último puerto.
Bajo una luz de morgue
(los tubos fluorescentes)
se cruzan por las esquinas de las conversaciones
palabras checas, rusas, polacas,
con los nombres de unas calles,
las señas de una ciudad,
de una aldea, una plaza, una iglesita,
una casa perdida en un trigal.
Quién estaba en el muelle cuando el barco zarpó,
cómo era aquella novia que se cansó de esperar,
qué pasó con la madre, el padre, los hermanos
que hace tanto dejaron,
que ya ni se acuerdan
hasta que vuelven al frío de la calle,
al tranvía que traquetea en la parada,
a sus departamentos de jubilados,
a sus pensiones,
a sus cuartos alquilados,
a la niebla
que a un paso de la muerte los espera
no saben cuándo ni dónde.


Streetcar, San Francisco
El negro agita un tarro vacío de potato chips
suplicando monedas,
otro, busca conversación desde su silla de ruedas:
Patrick, me llamo Patrick.
Y yo Mary, dice la pobre muchacha gorda y colochona.
La china carga resignada su bolsa de cebollas,
el viejo filósofo ensimismado en Kant,
un gay rapado con aretes y gafas azules,
la secretaria feliz, amapola marchita,
premiada por sus treinta años de servicio al banco
con un anillo barato y unas flores.
La joven ejecutiva que la observa con sorna,
el burócrata cansado que dormita…
Cada quién con su alma a la deriva
en este viaje sin rumbo
que de pronto termina.


Qué manos a través de mis manos
Las anchas manos pecosas y morenas de mi abuelo
con igual destreza vendaban una herida,
cortaban gardenias
o me suspendían en el aire feliz de la infancia.
Las manos de mi abuela paterna
artríticas ya cerca de su muerte,
una vez fueron frágiles manos, filigrana de plata,
argolla de matrimonio en el anular izquierdo;
pitillera y traguito de scotch o de vino jerez
en atardeceres de blancas celosías
y pisos de madera olorosos a cera,
recostada en su chaise-longue leyendo trágicas historias
de heroínas anémicas o tísicas.
Mi padre siempre cuidó la transparencia de sus manos
delicadas como ala de querube
hechas para lucirlas
con violín o batuta.
Mi madre heredó las manos de mi abuelo Arturo,
pequeñas y nudosas, con dedos romos.
De tantas manos que se han venido juntando
saqué estas manos.
¿De quién tengo las uñas, los dedos,
los nudillos, las palmas, las frágiles muñecas?
Cuando acaricio tu espalda,
las óseas salientes de tus pies
tus largas piernas sólidas,
¿Qué manos a través de mis manos
te acarician?


Nerudiana otoñal
Del brazo de su marido
que comparte
no sabe con cuántas más,
pero, en fin, su marido.
Ella lo quiso, a veces
él también la quería.
Procura recordarlo
como ella lo conoció,
antes de que se volviera
el que sería después.
Ya no lo quiere, es cierto,
pero tal vez lo quiere.
¡Si al menos por un instante
pudiera ser la que era
cuando él la enamoró!
Es tan corto el amor,
y es tan largo el olvido.
Pero frena el intento.
Sabe que si se atreviera,
todo lo perdería, todo.
Eso es todo.  A lo lejos alguien canta.  A lo lejos.

 

Isolda Rodríguez Rosales



AMOR, SÓLO AMOR

Aquel ángel traía en sí amor primigenio
intocado, intacto, inconmovible…
de sus alas se desprendían gotas de ternura líquida
al caer se cristalizaban en luces diamantinas.

Era tímido, callado, luminoso, esplendente,
afuera los cielos se abrían en portales acuosos
Y él, disimulaba, sólo reía.
Arrancó una pluma pequeña de sus alas
y escribió con ella los signos de la vida.

Mi trabajo fue desentrañar su significado,
¿Qué mensaje críptico traía oculto en sus alas de luz?
Han pasado los años, incontables horas pensantes
aún no logro descifrar todo el mensaje del ángel,
únicamente una pequeña parte de su escrito jeroglífico:
lo más importante es el amor … sólo el amor…

MÁS DEL ÁNGEL

Te soñé innumerables veces, en momentos angustiados,
cuando la luz abandonó mi mundo y transitaba
por desiertos interminables, alimentándome de sueños,
viviendo en silencios y oquedades infinitas,

entonces, clamé por vos, por tu presencia a mi lado,
alas protectoras cubriéndome, acunándome,
tus manos puras secando mis lágrimas inagotables,
tu rostro luminoso, radiante, llenando de luz mi sendero.

Entonces, apareciste, de la nada, enviado de Dios,
profetaniño, ángel sin tiempo, de todos los tiempos.
Era Dios hablándome al oído, susurrándome su amor.

Así lo supe aquella tarde, cuando me hirió con su espada
de luz, corazón partido, cual Teresa, la de Ávila.
¡Así comprendí que eras él que yo esperaba!

ÚLTIMO DEL ÁNGEL

Todos los ángeles perdieron la vida.
Menos uno, herido, alicortado.
                                                                          Rafael Alberti

Amé infinitamente el ángel dorado,
lavé sus alas con mis lágrimas,
las besé fervorosa y sutil,
finalmente, le puse en altar angélico,
vencedor de huestes maléficas.

Aquella mañana me habló,
como susurros contó historias turbulentas, inusitadas,
escuché estupefacta y asustada,
callé y lloré en silencio.

Alberti habló de ángeles
turbulentos, cenicientos, ángel de carbón,
ángeles tontos, oscuros,
lejos de los derrumbos del cielo.
Vi que sus alas se hacían pedazos y las recogí entre llantos convulsos.

Esa noche, hablé con Dios
prometí no amar a nadie más,
Derribé el altar, tiré el incienso:
pero el amor salía a borbotones por el mundo,
amando, amando, amando a todos.
Entonces, sin altar, reparé sus alas rotas,
enderecé su aura coronaria
y lo seguí amando, a pesar de todo…

EL INNOMBRABLE

Se niegan a salir, abandonar mi cálamo celeste,
cómo olvidarlos, si están a mi lado desde el inicio de los tiempos.
He sucumbido a su encanto, a sus rumorosos pasos en mi vida,
me abruman con arpegios incomprensibles
repiten a mi oído la canción de las esferas…
ciéganme con sus luces multicolores y destellos diversos.

Me han derrotado, he caído por amor,
abatida, rendida a su candor soy vulnerable.
Y hoy estoy aquí, de nuevo,
cantando himnos de gloria
alabando todo lo bueno y limpio de la vida,
la luz, oscuridad.
Porque todo es Su Creación,
¡El más perfecto, el más amado, el innombrable!

Adolfo Calero Orozco

La tierra es la tierra

Adolfo Calero Orozco

El patrón, como cumplía, acompañó a toda la mocería y un buen grupo de comarcanos que formaban el fúnebre cortejo, cuando el entierro de Chico Luis. Fue una lástima la muerte de Chico Luis, tan trabajador y tan moderado y dos hijitos tan simpático; joven él y todavía más joven su mujer, la Chilita.

La ceremonia fue breve y sencilla y fuera de las impertinencias mal recibidas de uno que otro bolo rezagado, que todavía andaba en la cabeza el zumo de los tragos de la noche de la vela y las refrendas del día, todos los circunstantes mostraron recogimiento y pesadumbre.

Cuando el rudimentario ataúd sonó un golpe seco y quejumbroso avisando que había tocado fondo, los compañeros que hacía de enterradores tiraron los mecates y Chico Luis quedó definitivamente instalado sobre el plan de la fosa cuadrangular, de siete cuartas de hondo concienzudamente medidas. Los muchachos de las pala se adelantaron.


Las hormigas de Fervonio

Adolfo Calero Orozco

Fervonio Barquero era un soldadote rudo, grande de tamaño, parco de palabra, despacio en el caminar, a la hora de las balas, sereno hasta la inconsciencia; es decir, valiente. Seria pura estupidez o una falla orgánica, pero lo cierto es que fervonio no tenía la más ligera noción del miedo y, claro, desconociendo el miedo, desconocía también el valor, que no es; si no la ausencia del miedo el cual a su vez no es otra cosa que la prima manifestación del instinto de conservación, que trata de imponerse induciéndolo a uno a huir del peligro. La cosa más natural del mundo.

Otra condición de Fervonio era que jamás hizo gala de su valentía, el pobre: como ni siquiera sabia que era valiente… y así, nunca se aprovecho para contar episodios lindísimos en los que el había hecho barbaridades mientras que a otros compañeros suyos les estaban temblando las piernas.

Cuando el Zanjón del Santo Cristo, el enemigo nos dio una pela tremenda. Fervonio se había hecho de un corralillo de piedra y desde allí, con 7 hombres, le estaba haciendo estragos al contrario; pero las otras posiciones comenzaron a flaquear debido a un cuerpo de rifleros que nos estaba volando filo que daba gusto, yo me mantenía cerca de Fervonio cuando vimos pasar a los primeros 2 generales puestos en viajes; uno de ellos ya había votado el sombrero, el otro no supe si llevaba sombrero o si eran solo las manos en la cabeza. Tras ellos me desprendí yo también, y, aunque corría como un incendiado, lo más que logre fue no perderlos de vista pero alcanzarlos nunca.

Solo Fervonio, como que no era con él, ahí te van balas y “aguántense muchachos”. Cuando los muchachos ya no podían aguantarse más dieron el colazo en firme. En el corralillo solo quedaron 2 mal heridos, 1 muerto y los rifles abandonados, ¿Quién iba a estar entonces pensando en rifles, sin saber si quiera cuantas leguas iba a tener que abrirse?

Claro que en el corralillo quedo también Fervonio, que como no sabía correr, pero ni cambiar el paso, cayó prisionero. El que le hecho el guante fue un general enemigo que comandaba el grupo más osado del ataque. El tal general tenia enteros todos los nervios del combate, y así fue que en cuanto avanzaron a Fervonio, solo fue mentarle a su madre y sin más ni más lo amarro contra un chilamate, mando formar 5 números frente a él y tras el “carguen armas”, le dijo: -“Oiga, desgraciado, despídase, que estos son sus últimos momentos”. Fervonio se quedo viéndolo; después paseo la vista por los soldados del pelotón; después hablo: -“Por mí no se atrase… De quien quiere que me despida si no conozco a ninguno?”

Varios de los soldados se rieron. El general primero se asustó, en seguida soltó una carcajada y soltó a Fervonio después, diciendo: -“déjenlo muchachos… Que hombre más bruto…!”

Fervonio ni gracias dijo, sino que con su mismo paso aquel, se fue a agregar, “pecho de paloma” como lo tenía a la fila de avanzado. Muchos de los de esta fila, si el general hubiera seguido tan nervioso y si Fervonio no ha salido con eso, se hubiera doblado también con el pecho pasconeado, hasta donde el mecate los dejara.

En las guerras ese es el momento peliagudo: cuando lo acaban de avanzar a uno. El que logro anochecer ya esta salvado; y así fue como Fervonio Baquedano consiguió vivir un tiempo más, hasta darme ocasión de volver a encontrarlo, meses despues, y cuando ya sabía yo el cuento de su milagrosa escapada. Fue entonces cuando le dije: -“Hombre Fervonio dicen que te viste “alitas de cucaracha”; que por un pelo no te doblaron sobre mecates, cuando el zanjón de Santo Cristo”.

-“que le parece, amigó. Casi me parten en ese día”.

-“Bueno, pero vos que sentiste esa vez, cuando tenias las cañas huecas frente a frente?”, le pregunté.

Y Fervonio, siempre grandote, siempre despacioso, se llevo a la nuca su mano derecha, y rascándose suavecito, con aquel su modote sin prisa me contestó: -“pues amigó, viera usted que hormiguero más bravo el que tenía ese chilamate”.

Alba Miriam Sánchez Cuadra




Somoteña, Chinandegana

Yo Naci Donde Nace el Rio.
Yo naci donde nace el rio, donde hay una cuesta, donde nace el frio.

Naci en medio de todo y en medio de la nada, donde habia montones de arboles de jocotes, de limones y de naranjas agrias, de chilincocos y de guapinoles, en medio de flores de piñuelas, de las que ocupaban para hacer atole.

Naci con las flores que daba el narciso y con el atardecer de colores vivos, donde el verde llenaba veredas y las milpas teñian colores.Donde todo era montaña y salian pocoyos a cantarle a la noche, donde el sibido agudo de aquellas lechuzas provocaba temores y el canto de los guises avisaba que hoy llegaria alguien.

Naci alla perdida en en el medio de la bruma, de aquella quebrada de aguas cristalinas, con el sabor a mango y a la miel de guanabana, con el frescor de la ceiba y el arbol del pochote.

Dicen que yo naci, en el valle aquel que se llama El Zapote, en donde el pintor con su lienzo atrapa la estampa del cielo, donde vive el verso, donde las luciernagas
Alumbran la noche y donde las chicharras rendidas de ensueños, afinan su musica, en aquellos campos de sol y de mieles.

Que tiene leyenda, y que huele a ocote, que hay cafetales y tierras de colores
Donde predomina la humildad de sus gentes, donde hay sencillez y mucha nobleza, donde vive el hombre sintiendo en sus venas, que corre su sangre, que su alma esta llena de las bendiciones que su Dios le manda, por esas cosechas de maiz y frijoles,
por los chayotes y por los pipianes, por los matasanos que son de las frutas mi mas consentida,por esas ofrendas que la tierra da, por la miel de palo y el maracuya.

Dicen que naci una noche de enero, que hacia fiesta la luna en el cielo y que desde que abri los ojos al mundo,le cante a un lucero. Que hice mil coplas con mi desespero...
Que hubo silencio , silencio y nervios.
GRACIAS!!!
A raudales han surgido mis pasiones
Que por tiempos he guardado en mi ser
a menudo he tenido reflexiones conmigo misma
Por que me he sumergido en el no se que hacer!

Pero llega Irving y despierta
la dormida verdad de mi sentir
y Luis José con su cavanga de mis letras
Me impulsan a seguir con mi deber.

El que todo poeta lleva en su alma
El aquello que no debe abandonar
Aunque sientas que tu mueres por dentro
tus escritos siempre alli deben estar...

Ellos son la razón de tu existir
y te marcan y tienes que seguir
dando al mundo tus versos
 Por los sueños  que tu  debes vivir. !!

OTRA VEZ SOLA.

Sola. Otra vez sola!
De donde llega el viento con sus alas abiertas?
Donde esta la magia de los besos perdidos
Donde quedan los sueños cuando todo se ha ido
cual es esa plegaria que nadie la ha  elevado
Hacia aquellos confines de nardos solitarios..

Sentir ,oir y amar
Infinitos los versos
 Que han creado para ellos..
Mas yo no he escuchado
Ninguno, ninguno para mi. !

Amanece y brilla la aurora en sus faces
La noche ha guardado sus miles disfraces
Y mi mente sigue veloz en su locura
De hablar en silencio,aunque esté a oscuras.


ERES MUJER !!

Con alma indomable y sutil
con tu amor incesante
Y febril
Eres mujer
El diamante ya pulido
El silencio incomprendido
La belleza de tu ser!
Con tu  ternura infinita
Llevas la vida, entregas
Tu fervor con renuncia
Y con amor.
Plasmas en tus pupilas, tus ilusiones
Aunque estas solo sean
Impetuosas impresiones.

Mujer! bendita mujer que lucha
 Mujer guerrera que
Caes y te levantas las veces necesarias
Para seguir tu camino.
Mujer, eres plegaria
Armónica y forjadora de destinos. !!

TE AME.

Yo te amé.
Tu no.
Te lo dije
Tu callaste.
Te vi
No me miraste.
Hablé
Hablamos.
Con silencios hechos
De pasiones frustradas
De suspiros y miradas.

Y pasaron horas
Y estuvimos juntos
Yo con mi silencio
Tu con tu mirada
Sin decir ..Te Quiero
Sin decirme nada!

SOY AQUELLA...

Soy verso derramado en aguas cristalinas, en montañas cubiertas de rocío, en caminos de tierra  y carretas haciendo ruido cargadas de maiz y de granos que nos da la sierra... Soy un pájaro que vuela en busca de sus sueños, soy aquella que llora sintiendo anhelos... soy espuma de mis mares y olas de mis lagos deslumbrantes, soy gaviota de sus cielos, Soy la poeta del amor, del dolor y la pasión que mi ser entona. soy un faro de luz que emerge de las soledades de mi existencia  para alumbrar el sendero de presencias ajenas, percibiendo sus dichas y amores perdidos,  para hacerlas mias en mi canto de amor y elevada esencia. 

Soy la voz del ruiseñor que canta en las veredas , Soy la voz del sentimiento, del amor profuso, del acento. Soy silencio y soy nada
Hoy soy aquella que una vez suspiró pedazos de cielo y exhaló recuerdos
Que escribió historias y sumó desvelos Soy aquella que la vida le entregó mil trabajos y con sus manos cultivó sus siembros.
Soy aquella que dia a dia va llenando las cuentas , la suma de  fechas que probablemente va marcando el calendario y que en su haber...solo hay   espera....!


ROCIOS DE JUVENTUD

Esa dulzura sublime
Que va dando con los años
Son los fuegos que tu alma
Guarda en tu ser...Madurada
Por la vida y el tiempo
Y por todo lo vivido
Mujer de manos curtidas
Trabajadas con fiereza
No se opaca tu belleza, ni se baja tu mirada
Y fue tanto que sufriste
Que te sientes liberada
Del ayer que marcó tu vida
Y hoy..No permites nada.
Mujer de manos benditas
Que un día forjaron rumbos
Con tu mente y tus sueños
Como una alforja a tu espalda.!

VIVIR

En el sueño de mis años
Vividos con experiencia
Tengo la plena conciencia
De mi atardecer...llegando.

Sin miedo sin aflicciones
Busco la paz en mi vida

Convencida de que vivo
Conscientemente esperando

Llegar a lo desconocido
Amando y siendo amada.!

IRONIA

Molesta mi conciencia mis errores
Delato con franqueza mis temores
No aprecio aquel que salta los telones
De la amistad y los honores

Cuanta ironia habita en las ocultas
Hipocrecías de la vida y sus memorias.

Palabras que hoy te llenan
Mañana las desmienten
Consecuencias funestas
Para tu autoestima

Las voces que lastiman
Y perduran en tu alma
Son las de la burla, el escarnio
Y ofensa a tus valores.

Ser o no ser...Es parte de la vida!