PoePoeta, ensayista,
dramaturgo y crítico. Nace en Managua el 4 de noviembre de
1912.
Educado por los jesuitas en
el Colegio Centroamérica de Granada, donde uno de sus
maestros —el mexicano Miguel A. Pro, beatificado en 1988— le
incentiva a escribir.
En 1931 funda el movimiento
de Vanguardia, en compañía de José Coronel Urtecho, Joaquín
Pasos y otros, dirigiendo las publicaciones periódicas
Rincón de vanguardia y Vanguardia. En 1933 viaja a
Sudamérica. En 1937 tiene a su cargo otra página: Trinchera.
En 1942 edita el primer número del Cuaderno del Taller San
Lucas.
En 1945 ingresa a la
Academia Nicaragüense de la Lengua, cuya dirección asumirá
en 1964. Diez años antes es nombrado codirector del diario
La Prensa y, posteriormente, crea el suplemento La Prensa
Literaria.
En 1961 funda la revista y
el sello editorial El Pez y la Serpiente. Ese mismo año
integra la Junta Directiva que establece la primera
universidad privada de Centroamérica en Managua y de la cual
será Decano de la Facultad de Humanidades y Director de su
Departamento de Extensión Cultural.
En 1964 inicia su columna
periodística “Escritos a máquina”, donde reflexiona sobre el
pasado y el porvenir del país y el mundo. En 1976 dirige La
Prensa Literaria Centroamericana.
En 1985 enseña Literatura
en la Universidad de Texas en Austin. En 1993, teniendo aún
el cargo de Director de La Prensa, es nombrado Rector de la
Universidad Católica (ÚNICA).
En 1999, abandona la
dirección del diario La Prensa.
Fallece el 2 de enero de
2002 en Managua.
- NONANTZIN
- Amada, si yo muriera,
- entiérrame en la cocina
- bajo el fogón.
- Al palmotear la tortilla
- me llamará a su manera
- tu corazón.
- Mas si alguien, amor, se empeña
- en conocer tu pesar,
- dile que es verde la leña
- y hace llorar.
- (Traducido de Netzahualcoyolt)
- PEDRO URDEMALES
- Pedro Urdemales, profesor
- de aquella misteriosofía
- mágica, dulce mentira
- que hizo verdad tu boca de hablador.
- !Tus cuentos, Pedro Urdemales:
- pantalón de prosa y camisa
- de fantasía! !Refrán con sombrero
- de palma! Fuiste burlero
- metiéndote en verenjenales
- y llenando de mentira y risa
- los caminos de Chontales.
- Con tu olor a monte y a sajino
- --caminero, logrero, palabrero--
- vendedor de cotonas y cususa
- cruzaste las lomas
- y los llanos. Terror
- de los alcaravanes.
- Ladino.
- Inventor
- de los cuentos de camino.
- De dos en dos,
- de diez en diez,
- de cien en cien,
- de mil en mil,
- descalzos van los campesinos
- con la chamarra y el fusil.
- De dos en dos los hijos han partido,
- de cien en cien las madres han llorado,
- de mil en mil los hombres han caído,
- y hecho polvo ha quedado
- su sueño en la chamarra, su vida en el fusil.
- El rancho abandonado,
- la milpa sola, el frijolar quemado.
- El pájaro volando
- sobre la espiga muda
- y el corazón llorando
- su lágrima desnuda.
- De dos en dos,
- de diez en diez,
- de cien en cien,
- de mil en mil,
- descalzos van los campesinos
- con la chamarra y el fusil.
- De dos en dos,
- de diez en diez,
- de cien en cien,
- de mil en mil,
- ¡por los caminos van los campesinos
- a la guerra civil!
- (Selección de Canciones de pájaro y señora,
- 1929-31 y 1935)
- NIÑA CORTADA DE
UN ÁRBOL
- Las aves nicaragüenses se forman de los árboles:
- de frutas enternecidas por la lluvia
- de hojas suavizadas por el viento
- de susurros que la savia amansa
- [y pule en trinos.
- Mi patria es entendida en vegetales
- que cantan; en primaveras
- que he besado; en frutales
- que tú eres cuando me dices
- desde el árbol --¡adiós!-- con mariposas.
- (Malacos)
- que guarda su pupila
- zopilotes insomnes cierran círculos negros
- sobre el esqueleto de vaca de la luna.
- (Olama)
- "Temo trazar el ala del gorrión
- porque el pincel no dañe
- su pequeña libertad".
- Anote
- el poderoso esta ley del maestro
- cuando legisle para el débil.
- Escuche
- este adagio del alfarero la muchacha
- cuando mis labios se acerquen.
- Desde tiempos antiguos
- la lluvia llora.
- Sin embargo,
- joven es una lágrima,
- joven es el rocío.
- Desde tiempos antiguos
- la muerte ronda.
- Sin embargo,
- nuevo es tu silencio
- y nuevo el dolor mío.
- Preguntó la muchacha al forastero:
- --¿Por qué no pasas? En mi hogar
- está encendido el fuego.
- Contestó el peregrino: --Soy poeta,
- sólo deseo conocer la noche.
- Ella, entonces, echó cenizas sobre el fuego
- y aproximó en la sombra su voz al [forastero:
- --¡Tócame! --dijo--. ¡Conocerás la noche!
- A Mario Cajina-Vega
- Al que combatió por la Libertad
- se le dio una estrella, vecina
- a la luminosa madre muerta al alumbrar.
- --¿Fue grande tu dolor? --preguntó
- el Guerrero.
- --No tanto como el gozo
- de dar un nuevo hombre al mundo.
- --¿Y tu herida --dijo ella--
- fue honda y torturante?
- --No tanto
- como el gozo de dar al hombre un mundo nuevo.
- --¿Y conociste a tu hijo?
- --¡Nunca!
- --¿Y conociste el fruto de tu lucha?
- --Morí antes.
- --¿Duermes? --preguntó el Guerrero.
- --Sueño --respondió la madre.
- ESCRITO EN UNA PIEDRA DEL CAMINO
- CUANDO LA PRIMERA ERUPCIÓN...
- ¡Lloraremos sobre las huellas de los que huyen de
- [Acahualinca!
- Aquí comenzó nuestro éxodo.
- Oyeron la gran voz cavernosa del monstruo.
- Desde los altos árboles miraron
- [el sucio gigante decapitado,
- la espalda rugosa, solamente el rugoso
- pecho vomitando ira.
- Abandonaremos nuestra Patria
- [y nuestra parentela
- porque ha dominado nuestra tierra
- [un dios estéril.
- Nuestro pueblo miró el gigante sin mente,
- oyó el bramido de la fuerza sin rostro.
- ¡No viviremos bajo el dominio
- [de la ciega potencia!
- ¡Quebraremos nuestras piedras de moler,
- nuestras tinajas,
- nuestros comales,
- para aligerar el paso de los exilados!
- Allí quedaron nuestras huellas,
- sobre la ceniza.
- Hay una isla en el playón
- pequeña
- como la mano de un dios indígena.
- Ofrece frutas rojas
- a los pájaros
- y al náufrago
- la dulce sombra de un árbol.
- Allí nació Cifar, el navegante
- cuando a su madre
- se le llegó su fecha, solitaria
- remando a Zapatera.
- Metió el bote en el remanso
- mientras giraban en las aguas
- tiburones y sábalos
- atraídos por la sangre.
- De la verdad de la leyenda
- doy ahora fe.
- Marineros burlones me dijeron:
- --Si le hablas
- será trocada en árbol.
- ¡Vedme bajo su sombra!
- Nunca el corazón
- dio frutos tan numerosos!
- http://www.dariana.com